La postmenopausia es una etapa de la vida con sus propios desafíos, por lo que aprender las maneras de reducir el estrés y la ansiedad puede ayudarnos a volver a la calma después de la menopausia.
Poco a poco, desaparecen ciertos síntomas, como los sofocos y los cambios de humor. Sin embargo, esto todavía deja la osteoporosis, los riesgos cardiovasculares, la pérdida de deseo sexual, problemas urinarios y cambios en su figura. Para tu piel, además del adelgazamiento y la pérdida de densidad, los niveles de lípidos disminuyen aún más, lo que lleva a la pérdida de elasticidad y flexibilidad y a una dermis cada vez más seca. No hay duda de que la postmenopausia es otra nueva etapa de la vida y tenemos que aprender a sobrellevarla.
¿Cuál es la mejor manera de abordar esta nueva fase? Aceptandola, encontrando la calma interior y adoptando una actitud positiva hacia el futuro. Es más fácil decirlo que hacerlo, por supuesto, pero aquí hay algunos consejos que pueden ayudarte a volver a la calma después de los trastornos de la menopausia.
Meditación: encontrar el camino hacia la paz
La meditación ofrece una gran cantidad de beneficios, tanto para la mente como para el cuerpo; nos ayuda a restaurar el espíritu, la calma interior y a ver las cosas más claramente. ¿Sabías que equipos de científicos han demostrado que la meditación regular reduce el estrés y la inflamación, disminuyendo el envejecimiento celular? Después de solo quince minutos de meditación diaria, te sentirás más energizada, relajada y menos propensa a la ansiedad.
También se ha demostrado que la meditación es increíblemente útil para actuar positivamente en la mente. Matthieu Ricard, monje budista y traductor oficial del Dalai-Lama, es uno de los mayores defensores de estos beneficios mentales. En sus libros y entrevistas, explica cómo la meditación puede ayudar a manejar las emociones, prevenir los cambios de humor y permitir que los hombres encuentren una mayor calma y serenidad interior. Ayuda a aliviar la ansiedad y la depresión.
Obviamente, sería irrazonable esperar poder lograr el estado meditativo de un monje budista de la noche a la mañana. ¡Puede demorar un poco más que eso! Pero, meditar cada día, a su manera realmente puede mejorar tu vida cotidiana.
¿Necesitas más razones para comenzar?
¡Aquí hay 10!
1. Te ayuda a sentirte más energizada, menos cansada.
2. Relaja el sistema nervioso y reduce los ataques de ansiedad.
3. Puede ayudar a aliviar los antojos de comida o de fumar.
4. Mejora la función cerebral, la memoria y la concentración.
5. Aclara las ideas.
6. Te ayuda a manejar las emociones.
7. Reduce la agresión y aumenta la tolerancia hacia otros, pero también hacia uno mismo.
8. Te hace sentir más conectado a tierra.
9. Ofrece una oportunidad para mirar la vida de manera diferente, más positiva.
10. Restaura la paz interior, la confianza en sí mismo y el bienestar.
Meditación: la guía práctica rápida de 2 pasos
Paso 1: Concéntrate en tu respiración.
Siéntate con los ojos cerrados y respira naturalmente. Concentra toda tu atención en respirar hacia adentro y afuera, lo que sientes en tus fosas nasales, en tus pulmones, en tu estómago. Piensa solo en tu aliento.
Paso 2. Concéntrate en tu cuerpo.
Todavía sentada, con los ojos cerrados, respira naturalmente. Luego comienza por centrar toda tu atención durante 30 segundos en tu cabeza, luego en tu cara, luego en tu cuello, y así sucesivamente, hasta los dedos de los pies. Toda tu mente debe estar enfocada en tu cuerpo.
Recuerda que meditar requiere entrenamiento, al igual que correr. Si tu mente se distrae, es bastante normal. Cada sesión te ayudará a enfocarte por más tiempo. Todo se trata de entrenar la mente. Empieza con un par de minutos cada mañana y construye las sesiones. Pronto, se convertirá en parte de su rutina diaria, al igual que cepillarse los dientes, ¡con un resultado zen!