Los labios son muchas veces olvidados al momento de broncearnos. En esta nota te contamos qué tener en cuenta, cómo cuidarlos y qué rutina de cuidados seguir al momento de irnos de vacaciones.
La piel de los labios es diferente al del resto del rostro: tiene características y necesidades propias. Por ejemplo, la piel que los recubre es más fina que el resto, por eso, más delicada y propensa a deshidratarse frente a los factores externos. Con frecuencia, el mar, el sol y el calor tienden a provocar descamación, grietas e incluso heridas en en ellos. Cuidarlos mucho más en la época estival, es esencial.
A diario, y más allá de si es verano o no, debes hidratarlos con un bálsamo especial cuya fórmula hidrate en profundidad. Por otro lado, es importante utilizar labiales con FPS al momento de broncearnos ya que esa piel también recibe directamente los rayos nocivos del sol.
También es importante quitar el maquillaje que nos ponemos en los labios antes de irnos a dormir. Para hacerlo, opta por un producto suave pero que remueva los restos de make up o impurezas por completo. Una vez a la semana, puedes exfoliar con una mezcla de miel y azucar, realizando pequeños círculos sobre ellos. Recuerda mover tus dedos suavemente para evitar daños en la piel y finalizar con el bálsamo hidratante.
La exposición al sol sin protección, el cigarrillo, la no limpieza diaria provoca piel seca pero también, se pueden acelerar los signos de envejecimiento de la epidermis que rodea la boca, además de manchas o despigmentaciones. Evita la sobreexposición a estos factores y siempre usa un protector solar con al menos FPS 25, sobre todo en las horas del mediodía que es cuando los rayos llegan con más intensidad.
Ahora ya sabes todos los cuidados que debes tener si buscas lucir una sonrisa sana, tanto en verano como en invierno. ¿Ya tienes tu protector solar para los labios?