La contaminación, el transporte público o el tiempo que pasamos dentro de la oficina, son todos factores que pueden afectar nuestra piel sensible. Aquí repasamos algunos de las causas más comunes que alteran tu dermis cuando habitas la ciudad.
¿Cómo puede la exposición dañar nuestra piel sensible?
Sabemos que, si buscamos garantizar el bienestar a largo plazo de nuestra piel, es importante asegurarnos de que estamos protegidos contra los desencadenantes externos, conocidos como "exposoma", que pueden tener el potencial de causar reacciones negativas debajo de la superficie de la piel. Algunas de las amenazas para la salud de la piel como los rayos UV, la contaminación y el estrés, tienen aún más probabilidades de afectarnos si vivimos en la ciudad, donde el transporte público y la contaminación tienden a ser los principales problemas.
Esto es realmente malo para aquellas con piel normal, pero es aún peor para las mujeres con piel sensible que, naturalmente, necesitan tener un cuidado extra. La piel muy sensible puede reaccionar mucho más fuerte cuando se expone a factores como la contaminación, los rayos UV, la dieta y el estrés, por lo que es doblemente importante cuidar nuestra piel si pasamos mucho tiempo en la ciudad.
Consejos para proteger la piel a diario
Afortunadamente, seguir algunos consejos clave puede ayudar a reducir los síntomas de la piel sensible relacionados con la vida en la ciudad. Los períodos extremos de clima pueden resecar la piel, por lo tanto, elige productos que hidraten intensamente para ayudar a optimizar las funciones de barrera de la piel. Esto alienta a la epidermis a retener agua, algo crucial cuando se trata de contrarrestar los efectos del calor extremo del verano o del frío invernal. Cuando se trata del daño provocado por los rayos UV y la contaminación, intenta y opta por fórmulas que contengan antioxidantes, que detienen los radicales libres causando estragos debajo de la superficie de la piel.
Si estás particularmente preocupada por el daño solar, no olvides volver a aplicar su FPS durante el día, cada dos horas si estás expuesta por varias horas. Finalmente, todas sabemos que el ejercicio regular es excelente para promover una piel saludable y brillante. De hecho, sudar es particularmente beneficioso para la piel sensible; aumenta la circulación y ayuda a eliminar las toxinas. Solo asegúrate de limpiar la piel adecuadamente después del entrenamiento, mientras recargas los niveles de agua de tu cuerpo.