Compartimos nuestros consejos para utilizar el Agua Termal Mineralizante de Vichy e incorporarla a tu rutina diaria.
El Agua Termal y la mujer deportista
¡La marcha rápida y Pilates ya no tienen secretos para nosotras! Pero durante el esfuerzo –y después, también–, ¿nuestra piel suele virar al rojo tomate? No entremos en pánico. Vaporicemos Agua Termal sobre el rostro (y sobre todo el cuerpo si es necesario) para refrescarnos y devolverle su esplendor al semblante.
“En mi bolso deportivo, mi vaporizador pesa menos que mis zapatillas. Por eso lo llevo a todos lados. A mis compañeras les encanta, ¡lo sacan de mi bolso y lo usan!" (Sonia, 33 años).
El Agua Termal y la mujer que consulta a una cosmetóloga
Luego de una sesión de peeling con ácido glicólico, la piel se irrita, se caliente y pica. Una vaporización de Agua Termal Mineralizante de Vichy alivia las irritaciones y las molestias. Además, ayuda a que la piel se regenere.
“Luego de mi segunda sesión de peeling, mi piel reaccionó bastante mal. Seguí los consejos de mi farmacéutico y opté por una vaporización de Agua Termal Mineralizante de Vichy. Justo lo que necesitaba: fue un alivio inmediato" (Chloé, 39 años).
El Agua Termal y la mujer que trabaja en una oficina
En verano, el aire acondicionado es el enemigo número 1 de nuestra piel. La deshidrata a gran velocidad. El resultado: la piel se pone tirante. ¡No dejemos pasar un segundo! Utiilcemos nuestro vaporizador de Agua Termal Mineralizante de Vichy para devolverle a la piel toda la hidratación que necesita.
"Yo la utilizo todos los veranos, en la oficina. Siempre la pongo junto a mi botella de agua, para una dosis doble de hidratación” (Ana, 48 años).
El Agua Termal y las mujeres adictas a la belleza
Gracias a los 15 minerales que contiene, el Agua Termal Mineralizante de Vichy fortifica y embellece la piel del rostro. Es mucho más que un spray refrescante: es fundamental como parte de un tratamiento de belleza diario. Ya sea por la mañana o por la noche, aplicarla sobre una piel bien limpia, ¡y listo!
“Es muy sencillo, nunca sale de mi baño. Cada mañana, la bruma despierta mi rostro con suavidad e hidrata mi piel. Desde que la utilizo, mi piel está más bella y tengo la sensación de que mi rostro está bien preparado para enfrentar las exigencias del día que me espera” (Bea, 22 años).